«Unidad no es una foto»: Melella y Vuoto frente a la fragmentación del campo popular
12.08.2025
En medio de una campaña marcada por la dispersión del Frente Nacional y Popular en Tierra del Fuego, dos figuras emergen con claridad: el gobernador Gustavo Melella y el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto.
«Unidad no es una foto»: Melella y Vuoto frente a la fragmentación del campo popular
En medio de una campaña marcada por la dispersión del Frente Nacional y Popular en Tierra del Fuego, dos figuras emergen con claridad: el gobernador Gustavo Melella y el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto. Lejos de buscar protagonismo personal, ambos dirigentes han llamado a la unidad política y social como herramienta esencial para defender los intereses fueguinos ante el avance de políticas nacionales que amenazan derechos, empleo y producción.
Una alianza con vocación de proyecto
La consolidación del frente Fuerza Patria, liderado por Melella y Vuoto, no es una reacción tardía ni una estrategia electoralista. Es la continuidad de una construcción política que ha sostenido el modelo fueguino en los últimos años, con énfasis en la inclusión, el trabajo y el desarrollo territorial. “Tenemos la responsabilidad de trabajar en conjunto para cuidar lo que logramos y seguir construyendo futuro para nuestra provincia”, expresaron en una declaración conjunta.
Ambos dirigentes han evitado caer en la lógica de los egos o las candidaturas prematuras. “No necesitamos una foto, ni los tres intendentes con el gobernador, ni dirigentes abrazados. Eso no sirve para nada”, dijo Melella. La unidad que proponen no es decorativa, sino programática: una hoja de ruta para blindar el subrégimen industrial, sostener obras públicas estratégicas y enfrentar el ajuste nacional.
Críticas que no construyen
Desde sectores que no lograron reunir los avales para competir en la interna del PJ, han surgido críticas al gobierno provincial. El legislador Damián Löffler, ahora aliado de Martín Pérez en el frente Defendamos Tierra del Fuego, acusa a Melella de “manotear fondos” y de gobernar sin resultados. Sin embargo, estas críticas omiten un dato clave: el gobierno provincial ha acompañado tanto a Río Grande como a Tolhuin en políticas de inclusión, obra pública y generación de empleo.
En Tolhuin, por ejemplo, se han concretado obras de infraestructura que transformaron la conectividad y el acceso a servicios básicos. En Río Grande, se impulsaron programas de capacitación laboral, ampliación de servicios de salud y fortalecimiento de la industria electrónica. La mirada de Vuoto y Melella no se limita a Ushuaia: es una visión integral de la provincia.
Unidad como respuesta al ajuste
La CGT fueguina respaldó con fuerza la alianza entre Melella y Vuoto, señalando que “no es una entrega, es combate”. En su comunicado, los sindicatos remarcan que esta unidad territorial es la única forma de enfrentar el modelo de Milei, que busca desarmar el Estado, privatizar empresas públicas y precarizar el trabajo. “Gobernador e intendente juntos significan resistencia activa, una muralla de solidaridad territorial”, afirman.
La ampliación de Fuerza Patria con nuevas agrupaciones políticas, sociales y gremiales refuerza esta lógica de unidad combativa. No se trata de juntar nombres, sino de articular una agenda común que defienda la matriz productiva, el régimen industrial y los derechos conquistados.
Aciertos y desafíos
Melella y Vuoto han cometido errores, como todo liderazgo en ejercicio. La reforma constitucional para habilitar la reelección generó tensiones internas y críticas legítimas. Pero reducir su gestión a ese episodio es desconocer los avances en salud, educación, conectividad y empleo que se han logrado en los últimos años.
El desafío ahora es sostener esa unidad sin caer en personalismos. “Hay que dejar de lado las diferencias personales, las peleas y los individualismos”, insistió Melella. La elección de octubre no es solo una disputa de bancas: es una pulseada por el modelo de provincia que se quiere construir.
La unidad como horizonte
En tiempos de fragmentación, la alianza entre Gustavo Melella y Walter Vuoto representa una apuesta por la política con mayúsculas. No es una alianza de coyuntura, sino una construcción estratégica que busca blindar a Tierra del Fuego frente a los embates del ajuste nacional. La unidad que proponen no es una foto ni un slogan: es una herramienta concreta para defender el empleo, la producción y los derechos.
Criticar desde afuera sin haber logrado articular una propuesta interna no fortalece la democracia. La verdadera alternativa no está en dividir, sino en construir. Y en ese camino, Melella y Vuoto han demostrado que la unidad no es una consigna vacía, sino un proyecto con vocación de futuro.
Fuente: CONSENSO PATAGONICO