«La votación que encendió más dudas que petróleo: Terra Ignis, YPF y una Legislatura a ciegas».

En una sesión exprés y cargada de tensiones internas, la Legislatura fueguina aprobó el traspaso total de las áreas hidrocarburíferas de YPF a Terra Ignis, la empresa estatal provincial. El oficialismo celebró un “hito histórico”, pero la letra chica —beneficios fiscales, falta de documentación técnica y un agujero fiscal que nadie termina de explicar— dejó más sombras que certezas.

Municipios, oposición y hasta sectores del propio gobierno advierten que la provincia podría haber firmado un cheque en blanco.

La crónica de una aprobación anunciada (y cuestionada)

La escena fueguina cerró el año legislativo con un movimiento que promete reconfigurar el mapa energético de la provincia: 12 votos a favor y 3 en contra para aprobar la cesión de siete áreas hidrocarburíferas que YPF operaba desde hace décadas, ahora en manos de Terra Ignis, la petrolera estatal provincial .

El relato oficial habla de “soberanía energética”, “continuidad productiva” y “defensa del empleo”. Pero detrás del discurso épico, la votación dejó expuestas grietas políticas, inconsistencias económicas y un nivel de improvisación que ni los propios legisladores oficialistas pudieron disimular.

Un traspaso sin papeles: legislar a ciegas

Según revelaron medios locales, el plenario de comisiones debatió el traspaso sin contar con el convenio completo entre YPF y la provincia, ni con el informe de impacto ambiental, ni con auditorías técnicas indispensables para evaluar el estado real de los pozos, las reservas remanentes o la rentabilidad proyectada .

Es decir: se votó sin saber exactamente qué se estaba votando.

En cualquier provincia del país, esto sería un escándalo institucional. En Tierra del Fuego, se convirtió en trámite.

El “blindaje fiscal” que incendió la Legislatura

El paquete aprobado incluye un combo de beneficios fiscales para Terra Ignis que generó un terremoto político:

• Exención de Ingresos Brutos
• Exención de tasas ambientales
• Exención de cánones y certificados de origen
• Tope del 12% en regalías

Todo esto, mientras la provincia asume la operación de pozos maduros, con costos crecientes y rentabilidad incierta.

El bloque del PJ denunció que el Ejecutivo otorgó estos beneficios “de manera inconsulta”, comprometiendo los recursos municipales y generando una merma que estiman en 1.000 millones de pesos anuales .

Pero desde Forja, Federico Sciurano fue más lejos: advirtió que el impacto real sería de 16.000 millones de pesos por año, poniendo en riesgo incluso el fondo que garantiza el Bono Fuego 2027 .

Dos números, dos realidades, una sola certeza: nadie sabe realmente cuánto va a perder la provincia.

La oposición: pocos, pero ruidosos

Los votos negativos provinieron de:

• Damián Löffler (MPF)
• Pablo Villegas (MPF)
• Jorge Lechman (Somos Fueguinos)

Los tres coincidieron en que la entrega de áreas se hizo sin información suficiente, sin garantías ambientales y sin un análisis serio del impacto económico.

Mientras tanto, Raúl Von Der Thusen rompió filas y acompañó al oficialismo, dejando a su bloque dividido y a la sesión envuelta en sospechas.

Municipios: la pelea por la caja

Para compensar los beneficios fiscales otorgados a Terra Ignis, la Legislatura aprobó elevar del 20% al 28% la coparticipación de regalías hacia los municipios.

Una medida que, lejos de cerrar la grieta, abrió otra:¿Quién paga el costo de la “soberanía energética”? ¿La provincia? ¿Los municipios? ¿Los trabajadores?
¿O todos al mismo tiempo?

El relato del “renacimiento energético”

Mientras tanto, el Gobierno provincial insiste en que el traspaso marca un “antes y un después” para Tierra del Fuego, que ahora controlará plenamente sus recursos y podrá reinvertir la renta petrolera en la provincia Ámbito Financiero.

El discurso suena bien.
El problema es que no hay un solo número público que respalde esa promesa.

Conclusión: una ley clave, aprobada entre sombras

El traspaso de áreas de YPF a Terra Ignis podría ser un paso histórico para Tierra del Fuego.
O podría convertirse en uno de los errores estratégicos más costosos de su historia reciente.

Hoy, lo único claro es que:

• Se votó sin información completa.
• Se otorgaron beneficios fiscales extraordinarios.
• Se generó un agujero fiscal que nadie se anima a cuantificar.
• Se tensaron las relaciones entre provincia y municipios.
• Y se dejó a Terra Ignis como un actor central… pero sin controles sólidos.

La Legislatura encendió la mecha. El tiempo dirá si fue para iluminar el futuro energético de la provincia…
o para prender fuego a sus recursos.

Fuente: CONSENSO PATAGONICO