¡La economía se mantiene por la explotación laboral de las mujeres!

Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras,  la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe - RSMLAC*, se suma a todas las manifestaciones de resistencia y movilización que buscan que Estados y sociedades garanticen de manera integral nuestros derechos.

En este contexto en el que la crisis sanitaria, institucional y económica, se hace necesario relevar que una de las poblaciones más afectadas han sido las mujeres. Desde hace décadas las mujeres y feministas hemos insistido en la importancia de fortalecer el sistema de salud, de promover la equidad laboral y económica, y de generar acciones que permitan a las mujeres tener una vida libre de violencias; estos han sido pedidos y exigencias constantes que los gobiernos desatendieron y que hoy tienen a las mujeres en un lugar de mucho más riesgo que antes. 

A casi dos años del inicio de la crisis sanitaria más compleja de los últimos tiempos, nos preocupan enormemente varias situaciones de desigualdad que viven las mujeres, jóvenes y niñas en el mundo y que hoy queremos relevar: 

1 – La ampliación de la brecha entre hombres y mujeres que viven en pobreza extrema, la feminizacion de la pobreza es una realidad, no es un estado, es un proceso que se agudiza en momentos de crisis como en la que estamos,  se esperaba que la tasa de pobreza de las mujeres disminuyera en un 2,7% entre 2019 y 2021, pero las proyecciones predicen un aumento del 9,1% debido a la pandemia y sus consecuencias. Asimismo, las mujeres asumimos el 76% del trabajo del cuidado no remunerado, esto quiere decir que la economía también se está manteniendo por la explotación laboral de las mujeres en el mundo. 

2 - Las medidas de confinamiento y distanciamiento social, así como las restricciones de movilidad, tomadas por los gobiernos sin tener en cuenta una perspectiva de género y la realidad que viven las mujeres, jóvenes y niñas en el mundo frente a la violencia machista, generaron y siguen generando mayores riesgos de violencia contra ellas, es la casa y el hogar donde más se presentan estos riesgos de violencias, adicionalmente el aislamiento y cierre de las entidades que tienen la obligación de garantizar atención a las mujeres víctimas. 

3 – La salud viene en detrimento desde que se privatizó y dejó de entenderse como un derecho humano, era de esperarse que en un momento de crisis sanitaria, las personas más afectadas fueran las más empobrecidas por este sistema, y en el mundo sabemos que las mujeres somos las más pobres entre los pobres. Asimismo, de forma más silenciosa y menos visible, se encuentra el impacto en la salud sexual y salud reproductiva de las mujeres, jóvenes y niñas. 

Por todo lo anterior seguimos demandando y exigiendo a los gobiernos: 

• Asegurar que los servicios de atención y respuesta a la violencia contra las mujeres sean de caracter esencial durante lo que dura la pandemia y después.
• Fortalecer la identificación y la atención a la violencia de género por parte del sector de salud.
• Garantizar que los servicios judiciales prioricen la respuesta a la violencia contra las mujeres y niñas durante y después de la crisis debida al COVID-19, que sigan investigando, procesando y sancionando a los agresores y faciliten el acceso a la justicia a través de mecanismos virtuales y alternativos.
• Priorizar y reforzar el financiamiento de refugios/albergues/casas de acogida para las mujeres que enfrentan alto riesgo de violencia.
• Recopilar datos cuantitativos y cualitativos sobre la violencia contra las mujeres y niñas durante la crisis para orientar las soluciones, políticas, medidas de prevención y atención durante y después de la crisis.
• Garantizar empleos dignos para las mujeres, reconocer el trabajo no remunerado y generar acciones que promuevan la equidad laboral de las mujeres. 
• Garantizar el aborto como un servicio de salud ESENCIAL y eliminar las barreras en su acceso, ya que esto permite preservar la vida y salud de las mujeres y otras personas con capacidad de gestar y abortar. El aborto es un procedimiento urgente que no debe posponerse porque puede poner en riesgo la vida y salud de las mujeres.
• Reforzar la disponibilidad del los medicamentos para el aborto farmacológico en clínicas, hospitales, atención primaria y farmacias, incluso sin receta, evitando así el colapso de los servicios de salud y garantizando el aborto serguro y acompañado en casa.
• Garantizar la disponibilidad de preservativos, terapia de sustitución de opiáceos, agujas y jeringas estériles, reducción de daños, profilaxis previa a la exposición y pruebas de VIH.
• Provisionar insumos de planificación familiar y otros, incluidos aquellos relacionados con la salud menstrual.
• Facilitar el acceso a los tratamientos antiretrovirales teniendo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de entregar medicación para tres meses o más.

Desde la Red de Salud de las Mujeres Latinaomericanas y del Caribe – RSMLAC, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por la vida, dignidad y derechos de las mujeres en el mundo, la digna rabia, la resistencia y la rebeldía nos movilizan. 

Ponemos a disposición de ustedes estas piezas gráficas con datos históricos y mensajes clave para hoy, las puedes descargar aquí

Fuente: CONSENSO PATAGONICO